Quisiera denunciar otro tipo de publicidad, totalmente engañosa, que se está imponiendo en esta televisión y sociedad que nos ha tocado. Este tipo de publicidad se basa en implantar en la mente del consumidor la idea de que el producto lleva muchos años en el mercado. Pongamos ejemplos.
En el anuncio del Actimel aparece una mujer de unos 45 años que explica, más o menos literalmente: "Mi relación con Actimel viene de lejos, ya de pequeña mis padres me daban uno después de comer". Como denunciaba hace poco la revista "El Jueves", el Actimel se creó en 1998, hace 9 años. O esta mujer ha crecido muy rápido o nos está engañando.
En el anuncio de las pizzas de Casa Tarradellas aparece una abuela cocinando una pizza ¡en un horno de leña! y su nieto le pregunta si todos los niños que han vivido en esa casa en otras épocas también comían pizzas. La abuela responde: "Hay cosas que no cambian nunca". Quizás me equivoque, pero yo nunca he visto a mi abuela cocinando una pizza y, mucho menos, en un horno de leña. Recuerdo a los publicistas que en este país hubo una guerra civil, una posterior post-guerra con sus tarjetas de racionamiento para conseguir un trozo de pan, unas patatas y algo de arroz. En este país, durante muchos años, hubo una hambruna extrema. No me extraña que después el PP niegue las barbaridades que ocasionó a este país Franco y su golpe de Estado. Pronto, ya nadie se acordará de esto. Ya hace unos años, Casa Tarradellas hizo un anuncio en que el lema era "Como la de toda la vida". Por suerte, se vio obligada a cambiarlo y pasó a ser "Como las de casa". Esperemos que recapaciten ahora.
Y ahora una anécdota. Vivo al lado del Cementerio de Sant Andreu. Cerca del cementerio, hay una floristeria pequeñita que, curiosamente, no se ha especializado en coronas de flores. Hace pocos meses abrió, justo delante de la puerta del cementerio, otra floristeria. Esta nueva tienda tiene un gran local, prepara no sólo ramos de flores, sinó también coronas y lápidas. Curiosamente, al lado del nombre de la floristeria han escrito "Desde 1958". Yo, por supuesto, sigo comprando los ramos de flores para Wendy en la floristeria pequeñita.
miércoles, 21 de marzo de 2007
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5 comentarios:
Es una de las ventajas de vivir extramuros, y encima no tener televisión... desde 1958... juasjuas.
Bueno, me alegro de verte en blogolandia. Así podré saber más de vosotros, que apetece.
Dale un besote a la Nuri, y dile que si tenemos trabajo y unos días de vacaciones, nos apuntamos al caluroso desierto marroquí.
Un abrazo!
juas juas!
es que los años no pasan igual para todo el mundo! ¿No has oído lo de que el tiempo es relativo? ¿O ahora han dicho que no?
Ya que te inquieta la publicidad y yo necesito desahogarme...
En la línea 5 del metro, entre las estaciones de Sagrada Familia y Verdaguer hay una estación fantasma. Según creo, la hicieron y luego se dieron cuenta de que era demasiado pequeña. Así que quedó en desuso hasta que por fin a alguien, que ahora debe estar ganando muuucho dinero, se le ocurrió la gran idea: un anuncio tamaño "andén de metro", que ves aunque no quieras (imagino que es uno de los objetivos de la publicidad...).
Ahora, cuando hago ese trayecto, voy desde Sagrada Familia a Verdaguer con los ojos cerrados.
Perdón.
Es entre Hospital de Sant Pau i Sagrada Familia.
Desde que leí tu comentario, Miriam, lo siento pero estoy ansioso por hacer ese trayecto y verlo con mis propios ojos. Estoy pensando en hacer terapia, esta obsesión mía con la publicidad no es normal.
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