Hay días en que la vida te quiere dar sorpresas y lo hace, siempre, de la manera más insospechada.
Hace unas semanas leía en el Dominical de "El Periódico" un artículo sobre el último libro del fotógrafo Mark Seliger llamado "In My Stairwell". El libro es un recopilatorio de retratos que el artista hizo a personalidades de la cultura como la modelo Imán, el músico David Bowie o la actriz Susan Sarandon. En el artículo se incluían algunas de estas fotos. Me quede pasmado ante esos rostros en blanco y negro que parecían salirse del suplemento, como si quisieran explicarme alguno de sus secretos inconfesables. Se me quedaron grabados en la retina.
Curiosidades y casualidades de la vida, hoy me enviaron un mail de l'Independent de Gràcia, un semanario en el que colaboro. Me pedían un artículo sobre una exposición que se realiza en la Galería Hartmann de Gràcia, pero no especificaron qué obras se mostraban. Mi sorpresa ha sido mayúscula cuando he entrado en su página web y he encontrado un retrato de Mark Seliger. Las fotografías que tanto me gustaron se exponen por primera vez y en exclusiva en España en esta galería. Os recomiendo fervientemente que vayais. Yo voy mañana, así que ya os explicaré.
Pero las casualidades no acaban aquí. Buscando información sobre este fotógrafo, he acabado no sé cómo en una página web de profesionales de la fotografía. He clicado a un enlace que me ha hecho cierta gracia por su nombre: 08014 BCN. Y me he encontrado con el blog de un ex-compañero de trabajo y amigo que hacía meses que no veía.
Ante tantas casualidades y señales que me mandaba la vida, he decidido dejar mi investigación y bajar a comprar tabaco. He entrado en mi estanco habitual y una francesa alta, guapa y simpática me ha saludado. Mi autoestima ha roto el techo del estanco, pero antes de romper el techo del primer piso, me he fijado que llevaba propaganda de una marca de tabaco, y mi autoestima, con cara de pena, se ha despedido de mí, ha cogido el metro y se ha ido a comer unos churros en la plaza de Sants. La francesa alta, guapa, simpática y comisionista me ha explicado una promoción de Chesterfield, con la que podías ganar un viaje a Estados Unidos para recorrer la famosa Ruta 66. En aquel momento he caído en que, curiosamente, en el mismo dominical en el que aparecía Mark Seliger, también se podía encontrar un extenso reportaje sobre la Ruta 66. Se me ha iluminado la cara, las señales indican claramente que este premio me va a tocar. "¿Qué hay que hacer?""Solamente, comprar un paquete de Chesterfield".
Recuerdo haber fumado alguna vez Chester y que su sabor no me gustó, pero una señal es una señal, así que he salido del estanco con mi tabaco, con un paquete de Chester y con un boleto que saldrá a sorteo vete a saber cuándo y cuyos resultados..., vete a saber cómo me enteraré del resultado. Pero feliz, porque si la vida ha decidido darme sorpresas y me ha puesto delante señales para identificarlas, no seré yo quién las esquive. Aquí acaba, de momento, mi día de curiosidades y casualidades, así que voy a abrir el paquete de Chester y fumarme un cigarro a ver que tal... Ffffff... Bueno... Ffffffff... No está tan mal... Ffffff...
miércoles, 4 de abril de 2007
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4 comentarios:
la vida te habla, uh! debes estar enamorado!
Algo se te ha pasado por alto, porque esas cadenas de "casualidades" en realidad no se rompen nunca. Siempre llegan a algo, pero el ser humano no está capacitado para captar todos los detalles y por eso acaba perdiendo el hilo. Bueno, sí, es una teoría mía, no está demostrado.
Doncs jo estic bastant d'acord amb la teva teoria, de fet crec que tots som fruit d'una cadena de casualitats, no et sembla?
Per cert, vaig estar una temporada fumant Chester (era jove i no sabia el què em feia) i t'asseguro que és un bon... ejem... laxant.
Ja ens explicaràs què tal l'exposició del Seliger, jo tampoc me la penso perdre ;)
No cal dir que tu també estàs agregat ja! A veure si ens veiem aviat.
Una abraçada!
No sé si tot està connectat, però sí estic segur que, de tant en tant, els astres s'alineen per a que vagis cap a certa direcció, encara que sembli un carrer sense sortida. El refranyer espanyol ho resumeix: "No hay mal que por bien no venga".
El Chester no estava del tot malament, però he notat durant aquests dies els seus efectes... fisiològics...
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