Estos últimos días, en el blog del "Paraguas en llamas", se ha iniciado un intenso y esclarecedor debate sobre el camino que está recorriendo la humanidad, a partir de un cuento u obra de teatro del escritor Eugene Ionesco llamado "El rinoceronte". En esta narración, los habitantes de un pueblo se transforman en rinocerontes, como metáfora de la deshumanización del hombre. Reflexionando sobre ello, he llegado a la horrible conclusión que Ionesco era un visionario, pero creo que el proceso deshumanizante del hombre está tomando tres vías, tres rumbos bien diferenciados:
1- "Rinocerización": Es el proceso denominado por Ionesco por el cual un ser humano, debido a las presiones sociales, se convierte en un animal con cuerno y malas pulgas que sólo ve víctimas delante suyo. Como ejemplo, serviría el personaje (aficionado del Betis) que lanzó una botella a la cabeza del entrenador del Sevilla, Juande Ramos. Aún así, en un documental de animales de La 2, ví que a pesar de la fama que tienen los leones y los rinocerontes de animales agresivos, el mayor número de ataques a seres humanos en África es producido por los "inocentes" hipopotamos. Según parece, son letales cuando se ven amenazados. De ahí, que propongo que no sólo se hable de Rinocerización, sinó también de Hipopotamización.
2- "Burrización": Es el proceso más tradicional, por el cual los seres humanos dejan de hablar para lanzar rebuznos a diestro y siniestro. En el caso de España hay que destacar que contamos con dos tipos de razas de burros: el burro catalán y el ibérico. El ibérico se caracteriza por los rebuznos que suelta aunque no se le haya preguntado. El catalán, por su sumisión ante los golpes del látigo, los insultos o las vejaciones. Como ejemplo, podríamos poner en el primer caso a los invitados y comentaristas de los programas del corazón. En el caso catalán, a los miles de barceloneses que tienen coche y deben pagar la zona verde, los que no lo tienen y van enlatados en los transportes públicos, a los damnificados por Renfe, los damnificados por el socavón del Carmel, los damnificados por las explosiones de Gas Natural...
3- "Ovejización": Esta última opción se me ocurrió ayer, cuando vi un anuncio de estos de politonos varios. En él, aparecía un pastor, con su boina, su chaleco de lana, su pantalón de pana y su bastón. Con el tono típico y necesario para llevar a las cabras, el hombre gritaba "Cristinaaaaaa, que te están llamandoooooooo!!!!!!!". Para tenerlo, tenías que enviar 'Cateto' al 777777. Al principio, creía que le llamaban cateto a esa figura tan importante del sector primario de nuestra economía. Creía que insultaban a esas buenas gentes que hacen su trabajo bajo el sol o la lluvia, sin distinción; que recorren kilómetros con la transhumancia; que venden sus productos por 0,10 euros cuando en el super nosotros lo encontramos por 2 euros, que suelen vivir en cabañas o aldeas medio perdidas y sin comunicaciones porque la administración las ignora; en definitiva, que insultaban a nuestros tatarabuelos, porque todos procedemos del campo. Pero en seguida entendí que en realidad llamaban catetos a sus clientes, porque para bajarte un politono necesitas como mínimo tres mensajes a 1,5 euros aprox. cada uno. Aún así, la gente envía y envía sin parar mensajes para bajarse el último vídeo, la última melodía, el último chiste... todos enviando mensajes a la vez yendo por el mismo camino, como las ovejas, sin levantar la cabeza del suelo, perdón, del móvil.
lunes, 5 de marzo de 2007
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2 comentarios:
Rinocerización, ovejización y burrización. Vaya, ya hay tres vías de investigación y yo que estaba seguro de que sólo había una, como dijo aquel ministro.
Esto debe ser el exceso de documentales de animales!! Y me he dejado la cerdización, la hormiguización y la escarabajización pelotizada... En definitiva, hay tantos animales como personas, o ¿era al revés?
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