jueves, 12 de abril de 2007

Nostalgias

Wendy está durmiendo en el sofá y yo he aprovechado para leer los blogs de mis amigos. Mientras los leía se me han ocurrido varias cosas para escribir en mi blog. Pero en cuanto lo he abierto, estas ideas han volado. Aún así, quiero escribir un par de cosas...

El programa de Julia Otero "No em ratllis!" tenía hoy como invitado al cómico Pablo Motos. El programa iba sobre las nuevas tecnologías y los niños. Casi todos los críos tenían móvil o lo querían. En un momento del programa, un niño le ha preguntado a Pablo Motos cómo llamaba a sus padres cuando era pequeño si no tenía móvil. Él le ha respondido: "A gritos!"

Cuando he leído el blog de "La capsa mágica", he recordado a mi viejo ordenador que acabó, como el suyo, en un rincón de la calle a la espera de una furgoneta o del desguace. Es curioso. Podemos tirar un sofá, una silla, una mesa... y, hasta que apartamos la vista, lo vemos como nuestro sofá, nuestra silla, nuestra mesa... y esperamos que alguien le dé una nueva oportunidad, ya que aún no le ha llegado la hora, aún puede dar muchas satisfacciones a nuevos propietarios. Cuando nos deshacemos de un ordenador, nos deshacemos de nuestros recuerdos registrados en archivos, decimos adiós a muchas horas frente a la pantalla, pero en realidad sólo vemos un cadáver, como dice Stella. Un cuerpo metálico viejo, inservible, que ya no puede dar más de sí, cuyo corazón ya está sobrecargado y cuyas piernas pesan como cien años.

Y otra cosa, aún más metafísica: Leyendo el blog de "Paraguas en llamas", he recordado una frase de Geraldine Chaplin en una entrevista: "Siento nostalgia del futuro". Cuando pensé esta frase, me di cuenta que yo soy parecido, pero con matices. Yo soy nostálgico del futuro que posiblemente nunca llegará. Me encantaría pasear por la luna o por Marte, o ser el intérprete de los primeros extraterrestres que lleguen a la Tierra, o encontrar en una isla desierta una especie de dinosaurios que no se han extinguido... Lo peor es que me lo imagino, me imagino las entrevistas que me harían y las ingeniosas respuestas que yo daría, y como los niños le dirían a sus padres: "Yo quiero ser como él"... Entonces, abro los ojos y echo de menos cuando paseé por los cráteres lunares y cuando, en el siguiente viaje espacial, encontré en Marte una especie alienígena parecida a los dinosaurios y, sobre todo, cuando aprendí su idioma y les serví de intérprete cuando se vinieron conmigo a la Tierra.

3 comentarios:

SBP dijo...

a la nostalgia de futuro, yo la llamo imaginación. Gracias por leerme y por la mención. Por favor, pregunta a los alienígenas donde podemos encontrar agua potable y cómo desintegrar rápidamente las armas y las energías fosiles.

Jordi dijo...

Yo sigo soñando que algún día seré futbolista. Me gustaría tanto que daría las dos piernas por jugar al fútbol. Aunque eso es como aquel que dijo que daria un brazo por ser pianista.

El viejo Peter Pan dijo...

Ahora entiendo la expresión "soñar despierto"... Por cierto, esta mañana he llamado a los alienígenas, pero en cuanto les he preguntado por el agua y la manera de desintegrar las armas han colgado el teléfono.