miércoles, 20 de junio de 2007

Vecindario

Ya he acabado mis obligaciones como buen vecino. Esta semana nos toca limpiar el portal del edificio y nuestro rellano. Hoy ha sido el día elegido para hacer esta buena obra. Me he levantado sudado, debido a la potencia con que ha amanecido hoy el Sol, me he vestido con mis peores trapos y he comenzado mi tarea. Lo he hecho en un tiempo record, media hora!!! Como siempre, mientras estaba pasando la escoba por los escalones (debido a mi fortaleza muscular, golpeo estrepitosamente la escoba contra la pared y el pasamanos) , una vecina jubilada ha abierto su puerta, me ha mirado y ha vuelto a cerrar la puerta. A base de ver este ritual, me he acostumbrado a ello. De hecho, lo he interiorizado. Desde hace algunos meses, de vez en cuando, mientras Wendy y yo estamos viendo una película, me levanto del sofá y abro la puerta de casa. Miro al exterior rápidamente y vuelvo a cerrar. Wendy siempre me pregunta porqué lo hago. "No lo sé, pero como todo el mundo lo hace... Ya sabes, haya donde vayas, haz lo que veas", le respondo indignado.

La relación con mis vecinos es fraternal. El primer día, mientras subíamos los muebles, totalmente agotados (es un cuarto piso sin ascensor y tuvimos que hacer varios viajes), una vecina abrió su puerta cuando pasabamos por delante, nos miró, se giró al interior: "Están haciendo una mudanza". Tras lo cual, cerró la puerta con un portazo. Como se demuestra, se preocupan por aquello que les ocurre a los otros vecinos.

También nos recuerdan nuestras obligaciones para que no nos olvidemos de ellas y seamos, en definitiva, mejores vecinos. Una vez, se nos olvidó nuestra obligación de limpiar el portal. Una vecina paró a Wendy mientras bajaba y se lo recordó. Le dijo que, aunque nosotros fueramos unos guarros que no limpiabamos nuestro piso, el vecindario no tenía la culpa. Cuanta razón en una sola frase y que simpatía se traspira en nuestra comunidad. En otra ocasión, en la cual hubo una confusión y no se sabía a quién le tocaba hacer la portería, el presidente convocó una junta de propietarios. En ella, se decidió por unanimidad que nos tocaba a los del cuarto piso, ya que utilizabamos más las escaleras (?¿). Aunque parezca broma, esa fue la explicación que se nos dio. Curiosamente, todos los del cuarto piso estamos de alquiler y ninguno fue a la reunión de propietarios.

Es una suerte que, en los tiempos que corren, encuentres una comunidad de vecinos que te tiene tanto en cuenta y que te vigile tanto, aunque sea literalmente... Perdonen que me vaya, pero acabo de oir un ruido en el rellano... Voy a ver quién es y qué es lo que hace...

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